MARC COLLS, RADIOGRAFÍA DE UNA MARINA

Marc Colls, General Manager de Port Tarraco desde marzo de 2011, reflexiona sobre el futuro del sector.
Marc Colls, general manager of Port Tarraco
“Es clave tener unas infraestructuras adaptadas al tamaño del barco”

Marc Colls, General Manager de Port Tarraco desde marzo de 2011, reflexiona sobre el futuro del sector:

Como experto en el sector, ¿cómo valora la situación actual de las marinas para grandes yates en el Mediterráneo?

Puede haber desequilibrios de una zona a otra del Mediterráneo, pero en general es buena. Si tenemos en cuenta que el 95% de la flota mundial de yates pasa el verano en el Mediterráneo, que la flota crece en número año tras año, y que cada vez los yates son más grandes, las perspectivas son excelentes. 

¿Cuáles cree que son los factores o atributos que pueden ser clave para el éxito de una marina para grandes yates en el Mediterráneo?

Hay que diferenciar entre dos usos de marina, el estacional –muy localizado en el Mediterráneo en los meses de julio y agosto, como puede ser Ibiza- y el de larga estancia. Estas marinas son las que acogen los barcos en largas temporadas cuando no están de servicio, como Port Tarraco. En el caso de las marinas de larga estancia, el primer punto clave es tener unas infraestructuras adaptadas al tamaño del barco. Una marina que en su día fue diseñada para barcos de unos 50 metros puede llegar a acoger barcos de 80 metros, pero sus infraestructuras no están adaptadas para dar los servicios que requiere un barco de ese tamaño. Este hecho es habitual en el Mediterráneo porque hace 30 años era inimaginable que pudiesen llegar a construirse barcos de recreo de más de 100 metros, y por lo tanto las infraestructuras no están pensadas para ellos, en muchos casos. ¡Es como aparcar un elefante en un garaje!.

Además de las infraestructuras, ¿cómo influye el enclave para una marina en el Mediterráneo?

Sí. Otro punto clave es una buena ubicación en términos logísticos: tener disponibilidad de servicios y cerca es fundamental. Por ejemplo, si un barco necesita 500.00 litros de combustible debe poder conseguirlo de forma fácil. La marina debe estar bien comunicada con el resto de Europa por carretera, cerca de aeropuertos, y otros medios de transporte. Pero además, las carreteras que comuniquen con esta marina deben estar preparadas para que circulen grandes camiones, por ejemplo. En resumen: son claves la accesibilidad a servicios, buenas infraestructuras de transporte y una buena ubicación.

¿Y en el aspecto humano? ¿Qué hay de los usuarios?

Un tercer punto muy importante es que la tripulación, la gente que trabaja en el barco, pueda tener comodidades: buena climatología, servicios, que estén cerca de la ciudad. Imagínate cómo es pasar largas temporadas en una marina que está en medio de la nada…

Dentro de la situación global de las marinas en el Mediterráneo, ¿dónde se encuentra Port Tarraco ahora?

La peculiaridad de Port Tarraco es que su dársena puede dar cabida a muchos barcos, y muy grandes. Actualmente es de las pocas -por no decir la única- marina del Mediterráneo con capacidad para tener amarrados a la vez más de media docena de barcos de más de 100 metros, y esto es un hecho diferencial. Port Tarraco es además la marina que tiene los amarres más grandes de España, y podríamos decir que de todo el Mediterráneo.

Entre todos los puntos clave que debe reunir una marina, ¿cuál considera que es el fuerte de Port Tarraco?

Puedo afirmar que estamos muy bien posicionados en todos, ya que tenemos servicios, buenas infraestructuras y comunicaciones… No somos una marina de temporada turística sino para hibernar, Port Tarraco es una especie de parking a lo grande para barcos. Y en eso tenemos la ventaja de poder ofrecer todos los servicios que necesitan para largas estancias.

¿Port Tarraco tiene puntos débiles?

Hoy en día, por diversas razones, no somos un destino turístico finalista como pueden ser Ibiza o Saint-Tropez. Puede que en 20 o 30 años lleguemos a serlo, si cambian las políticas españolas respecto al calado de yates de gran tamaño. Históricamente la administración central ha considerado que en las costas españolas un barco de más de 24 metros es un buque de carga y por lo tanto no puede fondear en una playa. Esta situación va cambiando poco a poco pero todavía hay limitaciones, sobre todo en Cataluña. Cuando estemos equiparados al sur de Francia o las Baleares creo que habrá un cambio.

Si cambiasen estas políticas y Port Tarraco se planteara además como destino turístico, ¿qué puede aportar como atractivo a estos clientes estacionales?

Para que sea un destino turístico no basta con ofrecer buenos servicios e infraestructuras: los barcos de grandes dimensiones también quieren estar en un sitio donde puedan fondear cerca de la playa. Pero si la legislación mejora, la Costa Daurada tiene suficiente atractivo como para convertirse en un destino: excelentes playas, una variada oferta de ocio, etc. Por otro lado, en Port Tarraco trabajamos continuamente para ofrecer los máximos servicios posibles, aunque el hecho de que los barcos vengan como destino es un tema que no depende de nosotros, sino de decisiones políticas, de que se entienda que es beneficioso tener grandes barcos aquí.

Todo es susceptible de mejora… ¿Qué planes tiene Port Tarraco para incrementar sus estándares de servicio?

Como planes inmediatos, en febrero comenzamos a ejecutar unas obras de mejora paisajística de la marina para hacerla más verde, más acogedora. Es una inversión importante que sólo necesita que el Ayuntamiento apruebe los permisos de obra para iniciarse. También tenemos otro proyecto para situar a Port Tarraco en el mapa como zona de negocios, promocionando la oferta inmobiliaria de que disponemos. Respecto a mejoras a más largo plazo, trabajamos con la Autoridad Portuaria de Tarragona en un proyecto para minimizar aún más la polución del puerto comercial. 

¿Qué diría a un capitán que esté dudando entre recalar en Port Tarraco o en otra marina?

¡Que tenemos muchas ventajas, y no sólo por nuestras instalaciones y servicios! Tenemos una buena ubicación; logísticamente le costará poco comunicarse con el resto de Europa; también contamos con una red potente de industria y servicios que acerca mucho los suministros que necesita cualquier barco, desde combustible hasta electroválvulas hidráulicas, por poner un ejemplo.
Y que además es un puerto muy seguro, la zona es muy tranquila.